martes, 25 de octubre de 2011

'Alucinando en colores'

A veces pienso que debí nacer tres horas tarde, pues suelen ser las que me faltan casi a diario para completar mi rutina como me gustaría….
Así que muchas veces el tiempo se lo robo a la tv, y lamentablemente otras tantas al sueño, así que, en este sentido, las series de internet son una buena solución para ver algo a sin horarios impuestos ni anuncios….
Una de las últimas series que estoy viento es ‘The Big Bang Theory’,  simpática comedia en la que convergen los mundos  opuestos de unos físicos teóricos, con su atractiva vecinita eterna aspirante a actriz…
Además de las divertidas tramas y un montón de alusiones frikis (con perdón de la RAE), resulta que la serie incluye cantidad de chistes y alusiones a efectos y fenómenos físicos reales, algunas de mucho nivel teórico e incomprensibles para cualquier cristiano.
Como en mis años mozos el tiempo que no invertía en ver fútbol en tv lo dedicaba a leer libros de física teórica y astrofísica (a quien le interese le recomiendo ‘Superfuerza’), sin ánimo de causaros excesiva repulsión, os diré que entiendo la mayoría de los exóticos guiños. Por ello hace unas pocas semanas sentí una mezcla de sorpresa y admiración al oír en un episodio dos palabras que nunca pensé que oiría en una comedia: ‘Cromodinámica cuántica’.
Por no enrollarme más, os esquematizo ( de forma bochornosa si me lee un físico’): hay unas partículas muy chiquititas que componen parte de los átomos y se llaman ‘quark’, que a diferencia de otras (protones por ejemplo) que tienen carga eléctrica que es simple y sólo puede ser positiva o negativa, tienen una carga de cualidad triple…
¿Qué pensáis que hicieron los descubridores de ésta propiedad?
Pues usaron colores primarios para definirla, la llamaron ‘Carga de color’, y dijeron que esquemáticamente podía ser roja, verde o azul; y sus opuestos anticolores serían cian magenta y amarillo.
Pensad por un momento que razonáramos igual que estos originales investigadores en el campo de nuestras emociones cotidianas....
De igual manera que cada idioma reconoce multitud de términos asociados a las emociones, lamentablemente cuando  sentimos algo por alguien y lo expresamos, la mayoría de las veces recurrimos a adverbios de cantidad ‘te quiero mucho’, ‘muchísimo’, ‘un montón’………; como si el amor o el afecto fueran una cualidad medible que se expresa en una sola dimensión como la carga eléctrica o la temperatura de los cuerpos, una línea tan simple como la que vemos en el  avanzar o retroceder del mercurio en los termómetros..
¿No sería tremendamente curioso y original decirle a alguien que le quieres azul, sientes un afecto verde, un desprecio magenta, o una indiferencia amarilla…?

3 comentarios:

  1. Eso existe y es conocido como Sinestesia y lo siente mucha gente en mayor o menor grado. Lo más habitual y sencillo es asociar espontáneamente letras y números a colores y/o sonidos (a mi me ocurre). Dicen que los grandes genios de la poesía y la música, incluso de las matemáticas son también grandes sinestésicos.

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  2. Si, recuerdo haberlo leído hace bastante, pero ya que lo comentas, el mensaje subyacente de mi discurso es que aumentar nuestro conocimiento del lenguaje nos hace más libres.
    Piensa que es muy difícil para una persona saber lo que le pasa al sentir por ejemplo nostalgia si no conoce él término, si le preguntas hablará de sensaciones parecidas en función de su riqueza de vocabulario pero no la exacta.
    Lo siguiente es que al ser concientes teniéndo el término en la cabeza puede actuar influyendo en él.
    Bueno que me enrrollo de más a estas horas...

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  3. Ahh y por cierto hablando de imágenes, ya que veo que me visitas, te daré un breve diccionario de este blog:

    -Hormigas = sentido común
    -Malas hierbas = ilusión
    -Zanahorias = objetivos
    -Golosinas = fuerza de voluntad
    -Alcachofas = solidaridad
    -Rana = adaptación al cambio

    Saludos :)

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