sábado, 31 de marzo de 2012

'A movement...'

Contar entre mis aficiones con la asistencia a festivales de música me permite disfrutar con la compañía de los últimos rayos de sol de una tarde de sábado, allá por mayo, vaso de cerveza en mano, del ambiente mágico que crea un grupo como éste....


martes, 27 de marzo de 2012

'De sorbicos de vino estando donde quiero estar.'

Entonces… ¿Vamos ahora?
Mmm no se..
            La verdad es que cada vez nos vemos menos, pues llevamos vidas aunque diferentes, con horarios interminables para ambos. De hecho me tocó madrugar el pasado sábado para salir juntos de excursión al Cabezo Gordo y sus cuevas, pues con un paso del tiempo que no perdona, hacía ya un año de la última que compartimos.
            Me hacía esta pregunta mi gran amigo Perico en el momento del desayuno en un bar de Dolores de Pacheco, al que también habíamos estado a punto de renunciar para reincorporarnos tras la excursión a nuestros respectivos compromisos contraídos para el resto de aquella mañana.
            Habiendo transcurrido meses desde que habíamos comentado la posibilidad de ir juntos a comprar vinos a Bodegas Serrano, perteneciente a nuestro querido Pozo Estrecho, en pleno Campo de Cartagena y finalmente no pude rechazar la proposición de hacerlo el pasado sábado.
           
            Con la ventaja que supone su perfecto conocimiento de las carreteras de servicio de nuestra comarca, en pocos minutos visitamos las bodegas, y no tardamos mucho más en completar la compra de un par de cajas de vino amablemente atendidos por su gerente Manuel.
            Y es que además de la satisfacción conjunta de haber hecho una buena compra, a la vuelta a por mi coche a Dolores de Pacheco, compartimos la opinión del placer que supone disfrutar de una copa de un buen vino con amigos y allegados a los que también les guste.
            De alguna manera, en unos tiempos en los que predomina la inmediatez, querer estar permanentemente comunicado y comunicando o lo que es lo mismo, estar en un lugar pensando en tener que estar en muchos otros, no se me ocurre mejor antídoto que su sorbo de un buen caldo, cerrar los ojos y paladear….

domingo, 11 de marzo de 2012

''De botes de óleo y miradas sinceras.''

Sí, me lo dice mucha gente…
(…)
Yo voy a tener que hacer algo…
(…)
A veces me despierto a las cinco de la mañana pensando en las cosas que tengo que hacer aquí.
(...)
¿Ves ese bote de pintura de ahí? Estoy toda la parte mezclando los pigmentos y llevo retraso porque uno no llegó a tiempo.
(…)
El día pasa muy deprisa, entro a las siete y llego a las diez de la noche a casa. Ves un poco la tele o lees un poco, pero claro, te duermes enseguida…
(…)
Me quedan los domingos, pero….; pasan muy deprisa…
Tengo dos niños, y los llevo a jugar al fútbol, y el día se va enseguida.
(…)
Te  pones a ayudarles con los deberes, y en cuanto te das cuenta, han pasado tres horas….
(…)
Te digo todo esto porque has sacado el tema….
(…)
Necesito algo de tiempo para mi, centrarme un rato en algo que me haga olvidarme de todo lo demás….

            Me comentaba hace no mucho una compañera que tengo por buena oradora, que no era aconsejable mirar directamente a los ojos a un público desconocido, pues se pueden sentir intimidados.
            Quizás que tenga razón, pues aunque no es muy frecuente, mirar directamente a los ojos a un extraño es, de alguna manera asomarse a su alma, permitiendo a la vez que en ese breve instante congelado en el que las pupilas se encuentran, el otro haga lo propio contigo.
            Si no me hubiera pasado más veces no hubiera salido de mi perplejidad, cuando el pasado viernes, tras dedicar aun llevando prisa un rato relajado a elegir tubos de óleo para mi nuevo lienzo, en el momento de pagar, simplemente por ser amable, y tras un pregunta por su parte, le comenté al vendedor (y posible dueño de la tienda) que pintar me relajaba, con la consecuencia del monólogo arriba transcrito en el que me contaba que deseaba comenzar a pintar.
            Así que supe enseguida que era sincero y deseaba desahogarse, por lo que aparté mis prisas.
No sabría decir lo que duró la charla, en la que básicamente me dediqué a asentir con la barbilla y mirada.
Fue como ver de golpe decenas de instantáneas de su vida.
Parecía feliz pero cansado…
Me sentí tentado a contarle algo de mí, pero no lo necesitaba…
Me regaló un pincel y me deseó suerte con mi nueva afición.
Yo también se la deseé…





lunes, 5 de marzo de 2012

'De clases de física y canciones de Serrat.'

En mi afán por intentar situarme en este mundo, alguna vez ya he comentado por aquí mi pasión por las escalas, aunque  no es la única, pues  de la misma manera que ayuda mucho comparar unas cosas con otras para apreciar si son muy grandes, pequeñas, rápidas o increíblemente lentas, también ayuda saber si sus propiedades les son intrínsecas o por el contrario dependen de quién las observe…
Los científicos, que saben mucho de ésto, ponen como ejemplo de lo primero la masa de los cuerpos, y de lo segundo su velocidad….; o algo así me deberían de explicar en mis felicísimos años de instituto….
Así que, como no hay teoría sin su práctica, con el ánimo de comprobar el hecho de que mi masa no varía dependiendo de las veces que me pese, hace unos tres años decidí hacerlo una vez al año, y la verdad, como cualquier españolito medio sigo engordando y adelgazando cuando toca, pero sin un peso que me estrese, soy mucho más feliz…
En referencia a la velocidad, se comprueba fácilmente que el tiempo no trascurre igual desde los dos lados de la puerta del cuarto de baño.
Pero si hay algo que me maravilla son los sistemas de numeración, y en particular que hayamos adoptado de manera general el decimal aún no siendo el más práctico, por la simple y llana razón de que tenemos diez dedos en nuestras manos.
Por eso mismo me hace cierta gracia que influyan sobre nuestras vidas acontecimientos por el simple hecho de ser múltiplo entero en este sistema, de manera que circunstancias como la crisis de los cuarenta se darían en momentos muy diferentes de nuestras vidas si tuviéramos un número distinto de dedos o nuestro querido planeta se volviera vaguete y tardara más tiempo en completar una vuelta completa alrededor de ese solecico que tanto nos gusta…
Como tengo la suerte de tener amigos listísimos, conscientes de este pequeño rollo que os he soltado y mi poca afición a los números ‘redondos’, ayer a mediodía, a traición y con premeditación y alevosía, se dispusieron a realizar una invasión pacífica de mi casa al más puro estilo surrealista de ‘Amanece que no es poco.’, pertrechados con globos, regalos, y comida y bebida como si no hubiera mañana para celebrar mi ‘No cumpleaños.’


Y es que amigos míos, ayer cumplía exactamente treinta y tres años, siete meses y cinco días, y estando rodeado de los tuyos sin duda fue un gran día….