domingo, 9 de octubre de 2011

De hormigas y malas hierbas

(Publicado en facebook 17/10/2010)

Muy buenas amiguetes!:

De mis últimas cervecitas con algunos de vosotros o charlas virtuales con otros, percibo incertidumbres a veces a nivel profesional, incluso otras a nivel personal ……,

Y aunque muchas veces pienso que quién soy yo para aconsejaros cuando la primera persona confusa soy yo, siempre me gusta escucharos, y en este caso, trasladaros cómo percibo la resolución de muchos problemas, enlazándola con anécdotas de mi nueva vida de soltero independizado.

Comienzo con la primera: Junto a la puerta de mi dúplex, entre el bordillo de la acera y el asfalto han crecido malas hierbas. Hace unas semanas, intenté arrancarlas y aparte de no poder, me di un golpe brutal con los codos en las rodillas (sí amigos sí, es anatómicamente posible, a diferencia de morderse el codo). Así que cabizbajo y dolorido, e intentando comprobar de reojo que me habían visto el menor número posible de vecinos, me metí en casa.

Paso a la segunda: Recientemente, buscando galletas o algo así, me di cuenta de que tenía inquilinos en casa, o lo que es lo mismo, de que las hormigas habían tomado los armarios de mi cocina. Tras la sorpresa y el desconcierto inicial me acordé de la fantástica idea al respecto que meses antes me había comentado un amigo. Resultado: Cero bajas/ Hormigas contentas con su trozo de lo que fuese/Armarios limpios de hormigas.

La tercera y termino: un fin de semana, en casa de mi madre, al principio del verano, me di cuenta de que la orquídea que le regalé hace cuatro o cinco años, había vuelto a florecer. Como os podréis imaginar, cuando la compré tenía unas flores preciosas, pero se le cayeron, y por más que lo intentó en los siguientes años, la planta no florecía.

Y ya está, cada día a todos nos pasan muchas cosas y quizá no dedicamos mucho tiempo a meditarlas o enlazarlas con otras. En mi caso, estas tres anécdotas juntas me dicen que:
  • La ilusión es como una mala hierba, pueden intentar quitárnosla otros o nosotros mismos, pero por pequeña que sea la raíz (y siempre la hay), siempre vuelve a aparecer, con la intensidad original.
  • ¿Cómo despaché a las hormigas? Pues a las pobres las dejé que disfrutaran de su trozo de pan o galleta……., pero fuera de mi cocina. Así de simple, les retiras lo que se estén comiendo, y ellas solitas se van a otra parte y de buen rollo, pues se llevan su botín. En definitiva, tranquilidad y sentido común.
  • ¿Por qué florecieron las orquídeas este año? Pues la verdad es que en casa seguimos sin saberlo. Pero lo que si tengo claro, es que mi madre, bien por lo que un día fueron y quizás algún día podrián volver a ser, quizás porque se las había regalado yo, o simplemente porque le gustaban como eran, nunca dejó de cuidarlas…..
Un abrazo.
Santi.

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