domingo, 20 de octubre de 2013

'' De miradas limpias y palabras intraducibles.''


               Sería al insertar la nueva imagen de fondo del blog enviada con todo el cariño por mi  gran amigo Juan Miguel  cuando me daría cuenta esta semana que hace ya dos años que me aventuré a iniciar este blog.

                Como ya podría intuir desde el comienzo, el contenido y la frecuencia de publicación han sido cuando menos variopintos y aprovecho para agradeceros la buena acogida que ha tenido a pesar de ello. Aun siendo mis cifras de lectura muy modestas, me hace verdadera ilusión cuando algunos de vosotros a los que apenas os veo, me decís que me seguís por este medio y me animáis a continuar.
 
                Aunque en general hay temas que aun apasionándome prefiero no comentar en este blog, siendo de la opinión de que reflejamos lo que somos en todo los que hacemos, finamente de una manera directa o indirecta, termino hablando de todo un poco.

Así, a pesar de apasionarme la política, no es uno de los temas prefiera tratar a través de este medio, pero igual que los del sudeste del Congo recurren a la difícilmente traducible palabra ‘Ilunga’  para referirse a “La persona capaz de perdonar un abuso u ofensa por primera vez, de tolerarlo una segunda vez, pero nunca una tercera.” la lectura en prensa hace unos días del dato de que (aunque pueda ser puntual según los expertos, y desmentido por Eurostat) la esperanza de vida desciende ligeramente en nuestro país, me indignó más si cabe con las causas de la situación actual que sufrimos y aumentó lamentablemente mi desafectación de la clase política, a la vez que me hizo decidirme a escribir algo.

No voy a analizar cómo se ha llegado hasta la lamentable situación en que vivimos, en la que peligra el sistema de bienestar social que tantas décadas ha costado construir, pero sí me gustaría aportar mi visión de qué se podría hacer, algunas reformas urgentes que fueran caldo de cultivo de una recuperación socioeconómica que tan lejos se ve ahora. Lo intentaré hacer con la mirada limpia de prejuicios, como si fuera un extranjero que lleva unos meses aquí, y que a la vez nos desea lo mejor de una manera constructiva.

Lo primero que me planteo, es la completa separación de poderes, de manera real y efectiva, en particular del poder judicial respecto del resto. No parece razonable de algunos de los puestos más relevantes de la judicatura sean designados por políticos, en especial si se pretende acabar con la corrupción política. En esta misma línea, la potestad de conceder indultos debería recaer exclusivamente en el poder judicial.

En referencia al poder legislativo, aunque a nivel nacional tengo dudas de cómo funcionaría un sistema de listas abiertas, sí tengo claro que es necesario reformar la ley electoral en lo que se refiere a la consideración de una circunscripción electoral única (la ley D´Hont me parece correcta), por dos motivos fundamentalmente: creo que debe de haber proporcionalidad entre votos y escaños, así como creo que el cociente entre diputados a elegir por cada ciudadano debe ser idéntico para todo el territorio nacional. También entiendo que una vez elegidos, los diputados debieran tener libertad para votar en conciencia, aunque a veces implique votar contra su propio partido.

Continuando con los partidos políticos me remito a que debieran cumplir la Constitución (Art 6. ‘Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.’) así como también entiendo que la infinidad de nombramientos ‘digitales’ (o sea, a dedo) que realizan deberían recaer en el Estado. En particular no termino de asimilar cómo pueden nombrar un número indeterminado de asesores para realizar tareas que bien pudieran ser realizadas por técnicos del Estado que (dicho sea de paso) han demostrado su aptitud en oposiciones objetivas. Tampoco entiendo por qué se han creado en las últimas décadas, un ingente número de empresas públicas, también con consejos de administración ‘digitales’, cuando si se quiere preservar la titularidad pública del fin para que el que se constituyen, debieran ser dirigidas también por los lamentablemente tan denostados funcionarios de carrera.

Continuando con la concepción de Estado, y la descentralización territorial y de competencias, en términos generales opino que el modelo a adoptar, sea el que sea, debe estar regido por los principios de voluntariedad (expresada en referéndum), solidaridad y eficiencia.

A modo de ejemplo, creo que haber descentralizado la Sanidad no es intrínsecamente malo si el nuevo modelo es capaz de ofrecer idéntica calidad del servicio (al conjunto de los ciudadanos) que el modelo centralizado, a un coste igual o inferior; o de ofrecer a igualdad de coste un mejor servicio. Me inclino a pensar que no lo es, pero no tengo ningún inconveniente en dejarme convencer de lo contrario si se me justifica adecuadamente.

Con la Educación me hago reflexiones similares, y en general me planteo  para las grandes cuestiones de Estado como puedan ser además de Sanidad y Educación, la Política Energética, de Investigación y Ciencia, y Relaciones Internacionales, debieran de haber amplios consensos en el congreso, de manera que los planes estratégicos aprobados, no estuvieran marcados por el cortoplacismo y el calendario electoral. Tal vez se requiriera para ello un cuerpo superior de estadistas, que a día de hoy tanta falta nos hacen.

Otra reforma urgente que entiendo que hay que abordar es simplificar la Administración, para aumentar su eficiencia, tanto en una mejor calidad de servicio al ciudadano como reduciendo sus costes. Se debe legislar en términos generales para simplificar trámites administrativos, aumentar la movilidad funcional de los cuerpos técnicos funcionariales, unificar en la medida de lo posible normativas autonómicas y reducir el uso del papel, con la progresiva adopción de tecnologías basadas en portafirmas digitales, facturación electrónica y licitaciones electrónicas. También se deben adoptar sistemas objetivos y contrastables de la gestión del desempeño de los empleados públicos, implantando sistemas de retribución variable efectivos que premien el esfuerzo.

En definitiva y ya que no hicimos los deberes del todo en época de bonanza, a la vez que entre todos intentamos vencer esta tremenda crisis en la que nos hayamos inmersos, se debiera intentar adoptar medidas de calado consensuadas por una amplia mayoría parlamentaria, orientadas a lograr una ‘meritocracia’ basada en la igualdad de oportunidades. Pues, lamentablemente creo que a día de hoy de ‘mediocricracia’ no pasamos, dándose entre la clase política un  porcentaje muy por encima del deseable de ciudadanos sin profesión (la política en ningún caso lo es), ni experiencia laboral alguna más allá del cargo que ostentan y por el que son capaces de anteponer sus intereses particulares muy por encima del interés general de los ciudadanos a los que en teoría debieran servir.

4 comentarios:

  1. Amigo Santiago: ¿Qué duendecillo ronda por tu cabeza, para abrirnos tu querido templo al debate de la cosa política?. Ya que nos brindas esa posibilidad, la cual te agradezco, he de manifestarte lo siguiente:
    Dice el refranero popular, que no hay mal que por bien no venga, y es lo que ha pasado con esta crisis; que ha dejado al descubierto las carencias de un sistema político que se muestra imperfecto y a veces hasta perverso.
    Estoy contigo en que la carencia principal de este sistema, es el mal funcionamiento de la justicia. Montesquieu y sus ideas han muerto, o nunca existieron en este país. Mientras esto no se reforme y los jueves sean independientes de verdad no podrá acabarse con la corrupción. El sistema actual es perverso. Está hecho para facilitar el mangoneo. La figura del concurso en los contratos del estado, el convenio especial para la recalificación de áreas urbanas, la posibilidad de contratación de asesores políticos sin límite, la contratación de empleados públicos a dedo, la compatibilidad de determinados cargos o excargos con nuevos empleos, etc. etc.. hace que el sistema no funcione.
    En segundo lugar, mi opinión es que la Ley Electoral, ha de ser cambiada para facilitar listas abiertas y no sean los partidos políticos quienes distribuyan los escaños. También para quitarles a los nacionalistas el exceso de representación que en proporción no les corresponde. Beneficiándose después en un “mercadeo” que perjudica al resto de la nación.
    También el estado funciona con una serie de duplicidades administrativas que dificultan junto con el sistema energético la productividad del país.
    Resumiendo: La imperfección manifiesta del sistema ha propiciado que la crisis llegara a niveles insostenibles por la “falta de control”. Léase:
    - Mala gestión en las Cajas de ahorros.
    - Error político potenciando una burbuja inmobiliaria en vez de una actividad industrial con valor añadido
    - Dejación de responsabilidades en organismos tales como Banco de España. CNMV.etc.
    - Descontrol desmesurado de inversiones inapropiadas (Aeropuertos, Líneas del AVE improductivas.
    - Mala planificación de la oferta universitaria relegando la formación profesional.
    Esto en síntesis, es lo que creo, ha llevado a España al desastre,
    Un abrazo. Félix.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti Félix antes de nada por leerme.
      Más que un duendecillo estoy a caballo entre la indignación y la desilusión pero en fin..

      Estoy acabando de leer 'La rebelión de las masas.' de Ortega y Gasset, y entre muchos temas escribía en 1937 lo que bien pudiera haber escrito ayer: el español medio vive resignado sin rebelarse contra lo corrupto y lo mediocre, y mientras no lo cambie, triste futuro le espera...
      En fin, gracias por tus consideraciones que en su mayoría suscribo.
      Un abrazo. Santi.

      Eliminar
  2. Poco que añadir Santi....has puesto sobre tinta lo que muchisima gente pensamos.
    Yo solo añadiria.....que es lo que realmente me inquieta....confiamos en que sea el mismo poder politico el que ponga veto a su poder? o por el contrario sacamos a relucir la guillotina para cortar cabezas de politicos corruptos, enchufados,etc...al mas puro estilo Revolucion navajil..

    Otro tema que quiza no has querido abordar....independencia tambien del cuarto poder....la informacion debe llegar al ciudadano clara y concisa, libre de opiniones personales.

    Sigue asi amigo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias amigo.
      De tantos y tantos temas podríamos hablar aquí, pero me consta que igual que ocurre con los libros tamaño folio en casa, las entradas largas en los blogs no se suelen acabar.

      Efectivamente el poder político no se va a 'autovetar', pero se va a ir al traste al cargarse su sustento ( nosotros, o sea la clase media) a pasos acelerados, como en la fábula del escorpión y la tortuga.

      Y bueno la independencia del cuarto poder, tan malo es que sirva al gobierno de turno como a grandes grupos de presión privados... Efectivamente da para otra entrada.

      Seguimos en ello.
      Una brazo y gracias por leerme.

      Eliminar